Con menos sentimientos
que un abeto muerto.
Con menos sustento
que un cerezo en el desierto.
Con menos obtento
que el reto de que te lleven al
huerto.
Con menos arrepentimiento
que un insecto tuerto.
Con menos talento
que el aspecto de aquel inserto.
Con menos, eres nada.
Eres la persona más
parecida a una telenovela,
que para no vomitar
mejor no verla,
pero esto no es solo por tu aspecto,
sino también por tu intelecto.
Nadie es perfecto,
pero lo tuyo está todo para el
desecho,
dejaste tu parvulario en barbecho,
dejaste tu moñiga de cerebro estrecho
tirado por ahí en cualquier esquina
y sin ningún derecho,
tanto que te cruzas con tu mierda
y te esquiva,
cosa que entiendo.
Hay hasta quien te utiliza
para hacer estiércol con tu espina
dorsal,
también hay algún ingenuo
que dice que eres la col
a la que le falta sal,
con sal o sin ella,
eres esa cosa que produce querella
que cuando alguien dice "sal"
no se entera.
Siento la agresividad del poema, simplemente, cuando lo hice hervía de ira. Este poema es aun más largo (sí, ese día me descargué bien). Saludos a todos.